Noche tras día es noche,
sábado, 14 de julio de 2012
NOCHE TRAS NOCHE
de nuevo
noche tras atrevido día,
sin rastro de luz en esa oscuridad
sin estrellas ni sensaciones maduradas.
Luna, julio, noche.
Figuras difusas se desplazan
huyendo de la noche
para guarecerse al abrigo
de unos sueños placenteros
en la noche sin estrellas
y pasiones extraviadas.
Noche de luna
agazapada
y olas
contundentes
que destapan susurros inconclusos
en el sueño escondido de anhelos,
impacientes y repetidos,
imperturbables y resignados.
Noche de noche sin día
ya transcurrido y abotargado.
Noche de noche sin día
tras la luna agazapada
y en una ola su reflejo atrapado.
jueves, 17 de mayo de 2012
LA ACIDEZ DE LA DESPEDIDA
Diviso, al amanecer, con el sol refugiado todavía,
la silueta del Moncayo y debajo una bruma sorprendida.
Emigraron las constelaciones que nos cortejaron anoche
mientras el río seguía su cauce por cárdenas roquedas
trazando, antes de llegar a Soria, una curva de ballesta.
Santa Ana y Cebollera enfrentándose por siempre.
Planicie hacía Aragón, cerro celtíbero de Numancia.
Ya de día, presa del tiempo que corre en contra,
cuando la noche es recuerdo imborrable todavía,
se reconoce el paisaje en la claridad arribada.
Se apagó en el río el reflejo argenta de la luna
y desapareció la magia que descubrió las estrellas
mirando hacía nuestra oscuridad escondida.
Retazos de horas que pasaron como va pasando la vida,
sin apenas darnos cuenta que vamos muriendo en ella.
Claridad que es desazón ante la realidad
que traerá la ultima noche, tan cerca del cielo,
para disfrutar la pasión, siempre desmedida,
que distrae la amargura de otra triste despedida.
sábado, 24 de marzo de 2012
NEVAR A LA PRIMAVERA
Malgrat haver tocat la neu,
amb la floració gairebé consumida,
l'hivern desapareix.
És l'hora de la revisió,
del desgast esquinçador
en el temps caducat.
Com el sabor de l'amor
que encadena etapes
en el lliurament justificat.
Hivern, període testimonial
d'enfilades tempestes
que fan transpirar els dies.
Dies esvalotats com la vida
com l'amor desconsolat
i tornat a alleujar.
Trajectes inquiets
que ens retorna la primavera
en la vida i en l'amor també.
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NEVAR EN PRIMAVERA
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NEVAR EN PRIMAVERA
A pesar de haber tocado la nieve,
con la floración casi consumida,
el invierno desaparece.
Es la hora de la revisión,
del desgaste desgarrador
en el tiempo caducado.
Como el sabor del amor
que encadena etapas
en la entrega justificada.
Invierno, periodo testimonial
de engarzadas tormentas
que hacen transpirar los días.
Días alborotados como la vida
como el amor desconsolado
y vuelto a aliviar.
Trayectos inquietos
que nos devuelve la primavera
en la vida y en el amor también.
viernes, 17 de febrero de 2012
VEINTICINCO GRADOS
Silencio obligado con ella
a mi lado
conduciendo por las calles
vacías
de una ciudad sencilla e
indiferente.
Silencio obligado junto a
ella
sentada a mi lado con un
abrigo negro
y la vista clavada en el
oscuro horizonte.
Música aliviada para
calmar ese silencio obligado
mirando de reojo su perfil
sin que lo advierta.
De regreso, el frío se
afianza más
y me da su mano un rato,
el justo.
Entramos en la habitación,
nuestro hogar provisional,
sintiéndose intacto el
habitual desorden.
Restos de Caro Dorum; dos
copas con gotas de vino;
un Mac entreabierto;
sabanas apelotonadas;
una colcha en una mesilla
de noche;
ropa sucia en el suelo; un
cenicero con colillas;
una chaqueta de ochos
gruesa, con capucha,
que se ha puesto alguna
noche, tapándose,
por suerte, sólo hasta
el ombligo,
dejando el resto de su
cuerpo al descubierto;
una maleta cerrada; la
cortina tapando una lámpara…
Y, luego, una vista
espectacular al río,
con dos puentes iluminados
y algunos árboles, sin
hojas,
que se mueven al compás
del extraño viento.
Ese duro viento mesetario
de invierno
que ataca desde el
blanco Moncayo.
El río helado y un
comentario relacionado con saunas.
Ahora, sólo queda
esperarte en una cama vacía
hasta que llegues fogosa
como siempre;
encender la luz de la
lámpara escondida;
llenar nuestras copas de
nuevo
y comenzar otra batalla
con horario establecido
ya consensuado entre
ambos.
Cuesta dar por finalizado
el asalto,
las heridas se abren y el
tiempo se acaba.
Cerramos los ojos,
dormimos,
y, todavía de noche, con
el estrecho valle abajo,
nuestros cuerpos se
despiden con lágrimas y abrazos.
Veinticinco grados en el
interior.
Silencio obligado con ella
a mi lado.
Le miro de reojo...
domingo, 12 de febrero de 2012
EMILY, EL ÁRABE, TÚ Y YO.
Pienso, mientras abro la nevera y saco una cerveza,
en ese preciso lugar que esconde tu secreto
donde se junta la vida y el placer.
Una luz inclinada en las tardes invernales.
El paisaje te espera y ¿las sombras?
Ya lo sabes: detienen la respiración.
Pienso en largas noches abrazado a ti,
con la certeza de una duración precisa,
tan corta como lo que ha durado llena mi copa.
Queda menos para sentir tus latidos
y comprobar que tu cálida piel sigue intacta
con ese color albo único, irresistible.
Queda menos para escuchar tu voz dulce
intentando descifrar esos pensamientos
bajo la tenue luz mesetaria del atardecer.
Luz invernal, inclinada tal vez,
que oprime nuestros sentimientos
en esa aflicción que supone la distancia.
sábado, 28 de enero de 2012
REFUGIADA TRAS LOS CRISTALES
Dormido, sin propósito,
descuido el alternar del tiempo
vagando por recovecos
equivocadamente desatinados.
El deambular de la nieve
me hace atisbar el presente,
tan lejano en mi sueño
destartalado.
Respondo a la rutina contravenida del intenso frío,
despertando, por suerte,
en cálidos ambientes.
Seguramente, un avión
haya despegado
con una luz triste cuando
se movía hacía su destino.
No para de llover,
refugiada tras los cristales,
leyendo la necesidad que
mi corazón hace de tu presencia.
Tardas en responder, como
siempre...
y una inquietud me
comprime hasta desgastar la espera.
lunes, 23 de enero de 2012
SOLIPSISMO
Se
cierra
la
puerta
que
protege
a
la
familia
y
comienzo
a
buscar
el
arco
iris
con
pasos
cortos.
Flores
de
colores
y
un
profundo
valle
se
abren
paso
a
un
futuro
incierto
e
interminable.
Se
recrea
un
baile
sobre
los
melocotoneros
talados.
Trajes
de
colores,
movimientos
sincronizados,
pétalos
irreales
que
lo
cubren
todo
pretendiendo
dar
vida
al
jardín
que
ya
no
existe.
El
cansancio
me
vence
y
caigo
sobre
la
nieve
luego
continúo
bajo
quimas
de
carámbanos.
No
parece
vida
la
vida
pero
las
manecillas
avanzan,
la
tormenta
no
amainará
hasta
que
haya
muerto.
Nunca
regresaré
al
hogar,
lo
sé.
Soy
un espectro que vigila la luz en la oscuridad.
única
emisión
que
me
aferra
a
la
realidad,
prueba
fehaciente
de
permanecer
vivo.
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