Se
cierra
la
puerta
que
protege
a
la
familia
y
comienzo
a
buscar
el
arco
iris
con
pasos
cortos.
Flores
de
colores
y
un
profundo
valle
se
abren
paso
a
un
futuro
incierto
e
interminable.
Se
recrea
un
baile
sobre
los
melocotoneros
talados.
Trajes
de
colores,
movimientos
sincronizados,
pétalos
irreales
que
lo
cubren
todo
pretendiendo
dar
vida
al
jardín
que
ya
no
existe.
El
cansancio
me
vence
y
caigo
sobre
la
nieve
luego
continúo
bajo
quimas
de
carámbanos.
No
parece
vida
la
vida
pero
las
manecillas
avanzan,
la
tormenta
no
amainará
hasta
que
haya
muerto.
Nunca
regresaré
al
hogar,
lo
sé.
Soy
un espectro que vigila la luz en la oscuridad.
única
emisión
que
me
aferra
a
la
realidad,
prueba
fehaciente
de
permanecer
vivo.
1 comentario:
Si yo fuera Leonard Cohen le pondría música, ya.
No sé cómo sería la música, pero es seguro una gran poesía.
La más.
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