miércoles, 16 de noviembre de 2011

SORIA, DESCONOCIDAMENTE NUEVA


Sin apenas percibirlo, van cayendo las hojas de los árboles,
en esa permuta que siempre se necesita.
Tiempo de otoño, de ocres colores, de lluvias procelosas.
Tiempo de calidez interior y trastornadas ausencias.

Es la estación recién nacida de tardes recortadas de luz,
destellos abotargados y silencios permanentes,
repasando los ardores de otro verano agotado.
Pálido otoño que tiñes de almagres el paisaje castellano.

Pronto el Moncayo se disfrazará con blanca túnica
con el sol y algunas nubes trajinando a su alrededor.
En las tres provincias de la Sierra Cebollera estallará la berrea
en un tiempo de otoño de hojas derramadas y nocturnas escarchas.

Periodo transitorio hacía fríos más intensos.
Otoño soriano creciendo hacía el invierno.
Matices intensos de ocres, sepias y nogales exuberantes.
Soria en otoño que se antoja, otra vez, desconocidamente nueva.

miércoles, 27 de julio de 2011

MARIELE

No quiero tanta  ausencia, tanta soledad indispuesta.
Añoro el ardor de los instantes compartidos
en esa lucha constante  que es el recuerdo silencioso. 

Evoco los besos salados de cantábricos mares,
tu cuerpo blanco derramado en sábanas revueltas,
el abandono prematuro de la luz nocturna.

Sueño tu cuerpo y no logro abrazarlo.
Se escabulle por recovecos inoportunos
cuando intento con mis brazos atraparlo.

Logro retener los confines de tu organismo
sin poder  apreciar  el tacto de tu piel
suave, sensible, delicada, entrañable.

Más que nunca necesito tu presencia
bajo la perspectiva vital
de ese amor inevitablemente contenido.

miércoles, 20 de julio de 2011

REFUGIO

REFUGIO 


Gafas de sol, vestido violeta,
espacios derramados,
…tiempo de espera.
Retención desmesurada,
colocas tu pelo
y enciendes una vela.

Embarazo distendido,
frágil conclusión
de despecho retenido.
Siluetas ante el paisaje verde,
Alguien te mece
con sus manos en tu vientre.

Aroma de tu piel
en un cuerpo equivocado
que aparece siempre fiel.
Te duchas y te perfumas
en la espera inacabable
que se rompe con tu voz.

Inquebrantable en tu figura
un haz de luz azul
mientras subes la escalera.
Permaneces relajado
en la compañía extraviada
de su disoluta presencia.


Labios sellados,
besos en la oscuridad,
ausencia insolente.
Otro cuerpo te desea.
Apreciable situación
de placidez engañosa.


 
















martes, 5 de julio de 2011

UNA GAVIOTA SE DESLIZA EN EL AIRE

Una gaviota se desliza en el aire,
e s p l é n d i d a,
y aparece otra
que desciende hacía el mar.

Quito la radio.
Un tipo hace referencia a su música.
Es andaluz y apuesta por lo que había antes.
Debe ser importante, ha estado en Unites States.

Pongo algo personal,
música más adecuada al momento,
de gaviotas regresando
y olas desatinadas.

Compruebo que el viento es favorable
y salgo al exterior
no acabo de adaptarme
hace pocas horas que llegué.

Nada es extraño
y, sin embargo,
todo sucede apresurado,
sin tregua.

Estoy sin estar
y me dedico a observar
paisajes esperados
pero extraños esta vez.

La nueva música,
ahora elegida por mí,
me aproxima a la realidad
esperando sintonizar.

Habla de sonidos
poco estridentes, justos,
en sintonía con mi estado.
Suena el mar y suena un violín.

Apuro mi vinho balsámico
deleitándome con la luz
del atardecer mediterráneo
que, una vez más, evoca tu ausencia.

domingo, 10 de abril de 2011

SIN TI



No hay nada más real que tu desaparecida presencia,

la nostalgia traspasada,

el recuerdo compungido.

Somos nuestra memoria

y en ella permaneces,

en esa soledad indispuesta que supone no tenerte.


Más desamparados que nunca

seguimos aquí, cercanos,

luchando por los que sufren.

Todo se perfila en la claridad del vacío

reavivando una llama de esperanza

en la capacidad para emocionar que nos transmitiste.


Insostenible ausencia es de nuevo tu recuerdo,

nostalgia conmovedora,

insustituible consecuencia.

Desde tu merecido descanso,

acuérdate de los que aquí quedamos

con el único consuelo de tu obra y tu perdurable memoria.

viernes, 8 de abril de 2011

Interrupción








En el terreno reposado de las luces luminosas,
retomo la respiración pausada
de los prejuicios saldados, de interioridades amistosas.

Retomo el aire sosegado,
rodeado de colores quebrantados
del impacto ofensivo de la luz transgredidos.

A la caricia constante regreso
del inmutable oleaje trastornado,
que culmina en resonado estruendo.

lunes, 28 de febrero de 2011

COR-CORDIS


Te perdí en la senda de los malentendidos,
en el filtro que intentaba definir mis huellas
sin encontrar protocolos en los recuerdos.

Vaho tras las cortinas hasta entonces trasparentes,
caprichos de detalles restaurados
para detener el tiempo por un momento.

Extraño comportamiento sin cordura establecida
que regresa en el periodo recordado,
esbozo fiel del retorno a ese corazón perdido.

martes, 22 de febrero de 2011

PREGUNTAS PERDIDAS


Una oración silenciosa es contemplar tu cuerpo derramado en las tinieblas.
La imagen borrosa de las preguntas perdidas
que me niega la limosna del discurrir de mis lágrimas.

No puedo rehacer la frase de la demanda lacerada
ni la armonía desgarradora de tu cuerpo recordado.
Quiero revivir momentos que permanecerán para siempre
en esa celosa pesadilla que supone rememorarte.



Dedicado a D. Antonio Machado en el día de su fallecimiento (Colliure, 22 de febrero de 1.939)




miércoles, 9 de febrero de 2011

ESPERANDO QUE LA LUZ SE ABRA CAMINO




Soportando los envites cotidianos
el corazón se agazapa, en algún momento,
a cualquier cosa,
esperando que la luz se abra camino
en el crepúsculo del optimismo.

Nada es vano si se aprovecha,
nada es amargo si se deja reposar,
nada es concluyente si aún quedan opciones.

Pasa el tiempo con la consecuencia de lo acaecido
atisbando el futuro como una realidad favorable.
Todo fluye en el concurrir persistente de cada instante,
sobreviviendo lo más racionalmente posible
a ese crudo lapso de tiempo que ya está por terminar.

viernes, 28 de enero de 2011

CAFÉ CON LECHE Y ZUMO DE NARANJA

Por decisión unilateral, me situaba frente al mar.
Pugnaba con mi pareja para que no fuera así,
sin embargo hubo una especie de acuerdo disconforme
y, una vez más, la parte más femenina en mi perspectiva.

Ciertamente, el mar era el fondo desvaído
de mi visión principal ¿qué más daba el mar?
aunque ambos sabíamos que era nuestro origen seminal,
el concierto atemperado de las uniones premeditadas.


Nuestro encuentro virginal,
descentrado,
obsesivo,
pasajero…
Instantes perseverantes en el tiempo,
en la inercia sucumbida de espacios por suceder.
El futuro inexistente de presunciones permanentes,
el suicidio irremediable del pasado resplandeciente.