sábado, 4 de diciembre de 2010

UNA LUZ FULGURANTE

Escaparé de la nieve que cubre las aceras.
Buscaré una luz fulgurante, un espacio perfecto.
Escaparé de la condena perpetua, de los anhelos imposibles.
Examinaré aquellos colores que dejé y no son lejanos.
Tengo una oportunidad y no desistiré.
Puedo ir a cualquier lugar pero escudriñaré, una vez más,
esa luz luminosa e intensa que me hace ver las cosas
con un talante más optimista,
a la manera impetuosa del resplandor que cerca
los sueños hermosos.