jueves, 21 de mayo de 2009

REALIDAD INEXORABLE

Camino descalzo sobre brasas humeantes,
determinante pasaje hacía el infinito.
Largas zancadas para llegar cuanto antes.
Paisajes lacerantes de un día primaveral.
Afilados obstáculos extinguidos.
Rememoraciones crueles de un pasado saldado.
Fragmentos solidificados de la tormenta avivada.


El día está al llegar. Hay que perder el miedo.
La oscuridad, presa fácil para los sentidos,
desaparece tercamente ante la fuerza vital de la luz
que descubre los harapos mezclados con sudor.
El sueño, destronado por la reforzada vigilia,
pierde el sentido que mantuvo por momentos,
regresando, indisoluble, a la realidad inexorable.

1 comentario:

...flor deshilvanada dijo...

Hay realidades que se deben afrontar, uno no puede detener el tiempo...

Saluditos.