El cinco es un corazón al revés.
Con la tiza trata de escribirlo.
Nada es imposible si te lo propones.
Su cuaderno es una joya.
Ha tenido perseverancia para conseguirlo.
Significa para ella un tesoro.
Se compone de sencillas hojas,
papel plano, blanco, liso.
Simplemente eso: un cuaderno.
Quiere encontrar la escuela.
Su sueño, su ilusión, su fantasía.
Pero los obstáculos salen a relucir.
¿Qué sendero elegir?
Pregunta a cuantos encuentra
Al parecer es un camino difícil.
Alguien arranca sus hojas
y por medio de un barquito de papel
le indica que la encontrará corriente abajo.
Al final consigue llegar
Realizar su sueño:
adquirir conocimiento.
El cinco parece un corazón al revés.
Quiere dibujarlo pero le falta un lápiz
¿Cuaderno o lápiz?
Su tenacidad lo hace posible
escribe sobre el cuaderno
con un lápiz de labios.
Cuando sus compañeras se percatan
se lo piden para pintarse.
Son adultas por momentos.
Mientras tanto
alguien en la pizarra
escribe sin cesar cincos
Cincos que son corazones al revés
corazones de futuro
incertidumbre de vida.
7 comentarios:
No he visto la peli, pero qué boniiiiiiiito poema has escrito, qué bárbaro, niño, qué bárbaro..
Jajaja, gracias niña Only.
Inocente la metáfora del cinco como corazón al revés, es naïf, así como el pintar de un niño.
Muy interesante el mundo de los niños.
Efectivamente, Parsimonia,interesante y delicado.
Gracias por tu comentario.
Importante el momento en el que el cinco es un corazón al revés y alguien te presta el lápiz de labios para dibujarlo ( y tú sigues tratando de dibujar el cinco al revés). Llegará un día en el que solicites de nuevo, papel y lápiz e intentes dibujar el cinco al revés.
Gracias a su tenacidad, consigue dibujar un cinco al revés, o al menos, se percata de que alguien llena la pizarra de ellos. Hay gente con más medios, que ni siquiera se le ocurre detenerse ante un cinco al revés.
Perdón, Luis. Pero no consigo enviar nada al correo. ayyy.
Descubierto, vendré.
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