jueves, 28 de agosto de 2008

CONTAGIAR ALEGRIA

Estrecho el cerco de la enfermedad,
quiero desatar furor con mi energía.
Traspasar lo amargo de lo íntimo,
intentar trasladar con mi sonrisa
un canto positivo a situaciones angustiosas.

Solitarias, vulnerables, crueles,
desarboladas, inhumanas, estériles...

Pero no dejar de pensar en el presente,
transgresor involuntario de lo cotidiano.
Reparar lo intolerable,
contagiar alegría a mis seres queridos,
pensar y sentir en positivo.

Hay tregua... y si hay tregua
la esperanza será lo último que perderé.