Ahondar
en emociones ya perdidas
y
encontrar espacios imprescindibles
que
hacen anhelar tiempos pasados.
Incertidumbres
entonces,
realidades
ahora,
evocaciones
mañana.
El
tiempo pasa sin divagaciones
o,
seguramente, bailando en ellas
melodías
imprescindibles de la existencia.
Sentir
divergentes situaciones,
anhelar
las distintas estaciones,
recordar
el pasado ahora ralentizado.
encubiertas
de pequeños sueños irrepetibles
que
solo compartimos con nosotros mismos.