lunes, 19 de noviembre de 2007

ATARDECERES DE TONOS MALVAS

Si no fuera por ti,
por tu repetitiva presencia,
encontraría más fácilmente el sosiego necesario.

Estaría silenciosamente feliz,
permanecería alejado de la muchedumbre
y me sumergiría aguas adentro.

Pero así,
Me siento triste, cansado, angustiado.
No duermo como debiera.
He sido atacado por la incertidumbre.
Derrocho malhumor compartido.
Tristemente estoy, de nuevo, triste.
Tan sólo sueño con contemplarte de nuevo
y, si es posible, con la luz de una luna llena.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

MARSELLESA

Las mañanas ocupada con cartas que algún día llegarán a su destino.
Durante las tardes peina las espumosas ondulaciones del majestuoso mar.
En la noche su piel adquiere una delicada tersura,
es entonces cuando desaparece en la oscuridad tormentosa de mi soledad,
refugiándose en el diáfano discurso de un sonido que llega de lejos
y pronto desaparece
sin dar sentido a la contagiosa armonía de su sonrisa.